Dos chicas luchan por qué coño me gusta más

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Dos chicas luchan por qué coño me gusta más

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Este tipo estaba en una cita caliente con la impresionante adolescente, que sería suficiente emoción para la mayoría de los hombres. Su niña llegó tarde, pero una camarera tetona estaba feliz de mantener su compañía mientras esperaba sola. No había nadie en el restaurante excepto ellos, y la morena cachonda se sintió cachonda y juguetona. Bajó la cremallera de ropa para mostrarle tetas grandes y deliciosas. Justo cuando comenzó a jugar con ellos, llegó su novia. Pidieron comida, pero la morena cachonda todavía estaba ansiosa por obtener la polla de este tío. Su novia estaba hablando por teléfono, por lo que el remo de remo aprovechó la oportunidad para colarse debajo de la mesa. Tomó la polla del niño y le encantó lo grande que era. Era difícil y esta puta estaba ansiosa por tenerlo en la boca. Su novia se dio cuenta de lo que sucedió y se volvió hacia la puta. Ella quería castigarlo por hacer trampa frente a ella, ¡pero también quería saber quién era la polla! Ella lo abofeteó y se arrodilló para chuparle la polla. La otra chica todavía ardía de deseo y quería unirse a la pareja. Mientras la novia chupaba su polla, la camarera se acercó en silencio y levantó su vestido. Había una hendidura húmeda en el coño, las bragas se quitaron a un lado para probarlo. Estaba lamiendo a la niña, preparándome para todas las cosas sucias que haría más tarde. El niño llenó la boca de su novia, pero apenas comenzaba con estas chicas. Su novia hizo un cubano mojado antes de subir a la mesa con las piernas bien abiertas. Tenía bonitas tetas y la camarera las lamió y besó mientras el niño comía su dulce coño para cenar. Su polla estaba lista para aplastar a esos coños. Primero, golpeó a su chica sobre la mesa. Pero el regalo especial fue ese tentador anfitrión que había estado mirando todo el tiempo. Finalmente, la chica tetona se sentó sobre su gran polla y recibió un paseo mojado. El afortunado tenía estos dos zorros con la boca abiertas para poder alimentarlos con su semen. ¡Algunos chicos simplemente tienen toda la suerte!