Hermosa milf folla a su hijastro en la cocina a la espalda de su padre

2
Share
Copy the link

Hermosa milf folla a su hijastro en la cocina a la espalda de su padre

Hermosa milf folla a su hijastro en la cocina a la espalda de su padre

Una hermosa MILF vive con su nuevo esposo e hijo. Se ve absolutamente fantástico, con su magnífico cuerpo, una cara bonita y tetas impresionantes. También es excelente en la cama, pero no importa cuán perfecto en el dormitorio, apesta en la cocina. Nunca se las arregla para preparar algo rico para la cena. Después de quemar la comida hasta que sea crujiente, su esposo envía a su hijo a la cocina para ayudarla. Estaba preparando comida vestida solo con tacones blancos y un vestido rojo. No tenía ropa interior en absoluto. Un adolescente cachondo se acercó a ella en la parte de atrás y no pudo evitar tocar las tetas. A MILF no le importó y levantó el vestido y comenzó a lamer su coño por detrás, abriendo sus nalgas con ambas manos. Se puso muy cachondo en un segundo. Ella se volvió y se arrodilló frente a él. Se desabrochó los pantalones, se tomó la polla y comenzó a chuparla. Todo este tiempo su esposo continuó leyendo el periódico sin saber lo que estaba sucediendo. Cuando una madre cachonda puso su polla muy dura, volvió la espalda y se levantó para poder follarla. La golpeó detrás y apretó sus hermosas y grandes tetas al mismo tiempo. Luego la tomó por sus brazos y los puso detrás de ella para que se sintiera más sumisa. Ambos eliminaron toda la ropa y ella se quedó sola con sus tacones blancos. Él continuó golpeándola mientras ella se inclinaba hacia adelante en el fregadero. Su coño estaba tan húmedo y perfectamente afeitado. Quería montar su polla con ese coño, así que él yacía en el suelo y ella se sentó sobre su polla. Ella montó la polla desnuda con tacones altos mientras sus hermosas tetas rebotaban arriba y abajo. Todo su cuerpo tembló y retorció el orgasmo. Después de que su polla cabalgaba, la hermosa mujer desnuda se arrodilló sobre él nuevamente e hizo otra mamada. Su madrastra le puso su gran polla en la garganta y se ahogó. Estaba perdiendo la respiración y escupiendo las tonterías en la barbilla y las tetas. Lamió su bolsa de pelota y le dejó lamer su coño antes de que finalmente decidiera correr sobre su rostro. Esperó al semen con la boca abierta y la lengua.