Adolescente rubia caliente estaba temblando y temblando y corriéndose sobre mi enorme polla

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En AllxpornoLo mejor que me pasó recientemente fue cuando conocí a esta increíble nena. En el momento en que la conocí, supe que todo era sexo, ya que se desnudó en segundos para revelar sus pezones perforados, ese fino coño afeitado y su lindo culito. Sabía que esta nena necesita mucho para estar satisfecha, pero estaba dispuesta a aceptar el desafío. Abrió las piernas sobre la encimera de la cocina e insertó su vibrador en su arranque. Pude ver en su cara que lo estaba disfrutando mucho y ese fue el mejor comienzo posible. Controlé el vibrador y en segundos ella estaba empapada. Poco después ella estaba de rodillas y me sacó la polla de los pantalones. Mientras lo chupaba con fuerza, me miraba a los ojos, sabiendo que me encanta. Ella es una puta segura de sí misma. Supongo que chupó tantas pollas que conoce todos los trucos del libro, a pesar de que todavía es muy joven. Quería meter mi lengua en su coño, quería hacerla correrse. «OH DIOS… SÍ… correrme…» ronroneó mientras disparaba su crema por toda mi lengua mientras la sostenía dentro de ella y la lamía mientras ella apretaba sus piernas alrededor de mi cabeza y aguantaba su orgasmo. Es difícil creer que una nena tan linda sea una ninfómana a la que le encanta follar duro durante todo el día. Mientras me monta al estilo vaquera inversa, no puede dejar de gemir mientras se frota el clítoris. No tuve piedad, penetrando sus bolas profundamente, pero como puedes imaginar, eso no fue un problema para ella. Sus ojos se pusieron en blanco mientras yo seguía martilleándola, sintiéndola correrse sobre mi polla en respuesta. «Voy a correrme dentro de ti… demasiado tarde para salir…» Le advertí mientras comenzaba a acelerar el ritmo de mis movimientos dentro de ella, esperando que ella no me diera el honor de escupir mi carga dentro de ella. Le di algunos empujones más y disparé mi carga profundamente en su vagina, incapaz de aguantar más cuando mi semilla comenzó a inundar su útero. «OH DIOS… SÍ… jodidamente cum dentro de mí…» siseó cuando sintió mi semilla dispararse en su coño, empujando sus caderas contra las mías cuando terminé de correrme en ella. No podía esperar para meterlo en su coño goteando semen otra vez. Mientras la golpeaba a lo perrito, necesitaba correrme sobre su bonita cara, así que le dije que sacara la lengua y recibiera mi carga cálida para el final perfecto.