Tener un buen compañero de piso para oler sus bragas y follar su coño es un tesoro

1
Share
Copy the link

Tener un buen compañero de piso para oler sus bragas y follar su coño es un tesoro

Tener un buen compañero de piso para oler sus bragas y follar su coño es un tesoro

Melissa tiene mala suerte cuando se trata de hombres. Ella la engañó y está enojada, también se mudó a una casa nueva con una habitación pervertida. ¡El pervertido no puedes dejar de espiarlo, masturbándose aquí y allá, robando las bragas sucias y dejando manchas de semen en tu ropa interior, tu almohada, tu ropa! En algún momento, podría haber ido demasiado lejos y haber comenzado a acercarse más y más a ella mientras ella hacía ejercicio y le presentaba su gran trasero. Ella se estaba desnudando y él estaba bailando. Cuando se quitó la blusa y mostró sus grandes senos con esos pezones puntiagudos, se volvió instantáneamente duro como una roca. Su gran polla estaba prosperando por su veneno empapado. Especialmente cuando se llevó a cabo una ducha, que parecía increíble. Estaba oliendo sus bragas y masturbándose su gran polla. Por supuesto, lo atrapó masturbándose y al principio se sintió frustrado, pero en realidad comenzó a admirar su gran polla. Ella fue por esto, lo tocó y lo sacudió un poco antes de toda esa polla en su desagradable boca. Estaba lubricando esa polla tanto como pude. No había estado durmiendo durante más de un mes y estaba constantemente cachondo. “Cojo mi coño”. Dijo mientras se acostaba boca arriba y abrió las piernas. Su cuerpo es increíble, su rostro es precioso, un hermoso coño parcialmente afeitado con un triángulo de vello púbico justo encima de los suaves labios de su coño, sus senos tienen una forma y tamaño perfectos. Comenzó a comer el jugoso coño con tanta pasión que esta perra se volvió loca. Finalmente, comenzó a sentir las paredes húmedas de su coño alrededor de su enorme polla. Ella estaba hablando sucia con él para golpear a los Tiddies mientras él le daba una pelota profunda en el misionero. Lo abofeteó en el culo al cachorro, y luego ella incluso montó su gran polla mostrando quién era una buena vaquera.