Nos encontramos con una ninfómana hendidura mientras caminábamos por la noche

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Nos encontramos con una ninfómana hendidura mientras caminábamos por la noche

Nos encontramos con una ninfómana hendidura mientras caminábamos por la noche

Mi amigo y yo fuimos a caminar antes de irnos a la cama cuando notamos que una niña se comportaba de manera extraña. Se frotó entre sus piernas, gimiendo e incluso exponiendo su coño y culo. No podía separar sus ojos de mí. Entonces me di cuenta de que estaba en lencería. Se quitó el abrigo y comenzó a seducirme. Bueno, todo lo que puedo decir es que funcionó. Se quitó las bragas y tocó su coño desnudo. Esto me hizo muy duro. Le di una cámara a mi amiga y le dije que grabara todo. Tuve que probar tu trasero. Me arrodillé, abrí sus nalgas y me puse la lengua. Estaba lamiendo su hendidura húmeda e incluso su trasero. A ella le gustaba cuando golpeó su trasero. Su coño estaba muy húmedo. Se sintió muy bien en mi idioma. Luego tomé mi polla y la dejé jugar con ella. El perro loco era muy bueno haciendo garganta profunda. Toda mi polla estaba en su boca. Me encanta escucharla ahogarse con eso. Ella se estaba volviendo loca con mi polla. La ninfómana tembló y gimió como si estuviera conectado en una toma de corriente. La inmovilicé contra la pared y puse su polla adentro. ¡Su coño comenzó a gotear sobre mí! Ella estaba gimiendo muy fuerte. La estaba golpeando con un empuje profundo, mi polla salió completamente de ella y luego se sumergió profundamente dentro de ella. Nos lanzamos al suelo y la sostuve por el cuello mientras ella la follaba. Nunca jodí a nadie tan fuerte. Se sintió tan bien. La ninfómana desnuda me puso y le golpeé el trasero. Su trasero era muy grande y se sentía muy bien en mis brazos. Luego nos ponemos en mi posición favorita, el estilo de cachorro. De esta manera pude ver el culo de este zorro mientras lo follaba. Nunca empujé tan rápido. La abofeteé en el trasero mientras me rogaba que corriera en su coño caliente (sus palabras). Finalmente, entré en ella. Ver mi semen goteando su coño fue la mejor sensación que jamás haya tenido. A juzgar por sus gemidos, a ella también le gustó.