Sabes que me gusta follar con chicas en el campus, especialmente con la mayoría de las zorras.

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Estábamos en la biblioteca y esta perra me estaba sacando de qué, así que tuve que explicar algunas cosas. Otros estudiaron mucho para los exámenes y obteniendo los mejores puntajes, ¿verdad? Los dos nos éramos, no exactamente follando, pero estábamos charlando y mostrando nuestras partes favoritas del cuerpo. Su coño estaba calvo y apretado y ya brillaba con jugos. Mirando a su alrededor, tomó mi mano y la puso en su coño. Sentí su palpitante clítoris contra mis dedos, moví mi boca hacia la suya y le puse la lengua en la boca. Su clítoris se afligió contra mi palma. Estaba tan mojado que casi inmediatamente mi palma goteaba de sus jugos. Ella y yo estábamos en su habitación con todos los demás estudiantes pasando el rato. Se quitó las bragas, me mostró su coño y me dijo que sacara mi monstruosa polla. Amo mi polla, es tan grande y genial, y penetraron a muchas chicas en el campus, pero no este perro. Miró a su alrededor y notó que nadie nos miró, así que lentamente fue a chuparme la polla. Su hermosa boca estaba en mi polla y yo estaba en el cielo. Ella estaba chupando mi pene, frotando su lengua en la punta y yo me estaba volviendo loco.
Las chicas juegan con el tenis de Squirling en público:
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Nunca antes había tenido relaciones sexuales en público, pero años de pornografía o instinto natural me permitieron montar lo que creo que fue un muy buen espectáculo. Después de que terminó de chupar, la prostituta delgada quería que la follara por detrás. Miré a la niña y a su bonito trasero que se destacaba. Agarré sus nalgas y las abrí. No llevaba bragas en este momento, por lo que fue muy fácil para ella abrir las piernas para que pudiera entrar en su flor rosa lo más fácil posible. Me puse detrás de ella y aproveché el momento en que puse mi polla dura en su coño y me miré la cabeza. Poco a poco me golpeé dentro y fuera de él, disfrutando de la sensación de su apretado coño agarrando mi polla. La gente seguía charlando y divirtiéndose mientras follaba. Ella comenzó a montar después de eso, al estilo de vaquera inversa. Estaba mirando mi polla entrando y dejando su pequeño coño mientras ella jugaba con su clítoris. Más tarde, lo puse de espaldas en un PUF y lo follé en modo misionero. En ese momento, la gente comenzó a darse cuenta e incluso comenzó a alentarnos un poco, pero aún miraban para otro lado y fingían que no nos habían notado. La pequeña perra continuó ensamblando, y en todo ese tiempo no dejó que ningún sonido escapara, aunque fue visiblemente doloroso para mi polla supermasiva.