Necesitaba a su padrastro para castigarla por un mal comportamiento en la escuela.
0Necesitaba a su padrastro para castigarla por un mal comportamiento en la escuela.
Su padrastro estaba furioso por sus acciones en la escuela, por lo que decidió castigarla adecuadamente. Había estado acosando a otra chica en la escuela y su padrastro iba a mostrarle que no le gustaría que alguien la tratara así. A la joven Zorra no le importó en lo más mínimo y dejara que la maltratara. La inclinó en el sofá y la abofeteó en su trasero redondo. Esto parecía ponerla cachonda en lugar de darle una lección. La empujó a arrodillarse y le puso su polla profundamente en su garganta. No había lugar para la discusión cuando corrió goteando su esperma caliente en su boca. No detuvo un segundo y continuó golpeándose la garganta con su longitud. La pequeña perra lo tomó como campeón. Su padrastro la levantó y la inclinó en el sofá. Su polla pronto encontró su coño goteando y se estrelló adentro. Esto no era hora de tener sexo casual, ya que las tensiones eran altas. Sus ásperas manos golpearon sus nalgas y la niña gimió de placer. Después de un rato, se sentó en su regazo y puso los pies en sus medias. La dejó tomar el control del ataque por un momento. No le llevó mucho tiempo levantarla y golpearla mientras estaba de pie. La hijastra rubia no se quejó y respondió con entusiasmo a su ataque. Luego la empujó al sofá, mirando su rostro mientras golpeaba su apretado coño. Estaba escupiendo malas palabras, sintiéndose increíblemente emocionado de ver su rostro perdido en placer. Su padrastro no se detuvo por un segundo, entrando y violentamente. Después de un tiempo, le dio la espalda, al estilo perrito, empujándola al reposabrazos del sofá. Blondie no pudo deletrear una sola frase, charlada y babeando sobre sí misma. Su clímax de repente se acercó y arrojó la cabeza hacia atrás mientras corría duro. Este pequeño zorro quería ser castigado para esto para siempre.