No puedo pasar un día sin una polla en el culo y en mi coño
0No puedo pasar un día sin una polla en el culo y en mi coño
Abella y su novio fueron a pasar unas horas en la naturaleza. La única razón por la que hicieron es que querían follar afuera en el medio de la nada. A esta chica le encanta ser una puta y es una exhibicionista al que le gusta follar en los lugares más morbosos. Cuando llegaron al punto en que las rocas y nada más los rodearon, el novio de Abella sacó su pene y ella comenzó a chuparlo. Pronto se llevó la ropa, permitiendo que su novio la follara al estilo perrito y en un jeans. Hay algo innatamente erótico para tener sexo al aire libre. La folló bien y luego regresó a casa. Sin embargo, hasta el momento en que llegaron a casa, volvieron a ponerse cachondos. Se desnudaron por completo y esta vez quería que su novio follara su trasero. Por supuesto, nunca se opone a eso. Él derribó y abrió las piernas, levantando sus adorables pies en el aire y dejando que su novio pusiera su gran polla en su culo sucio. Su ano era tan sensible que casi la hizo correr. Mientras follaba su trasero, jugó con su coño, poniéndolo más cachondo de lo que ya estaba. Luego lo puso desnudo sobre una mesa de bar y se lamió el culo y el coño, después de lo cual se tumbó y la dejó sentarse sobre su polla con el culo. Estaba montando su polla con el culo, mastando su ano arriba y abajo a lo largo de su eje, apretándola con fuerza hasta que sintió que estaba a punto de correr. Su novia desnuda se arrodilló frente a él, abrió la boca y sacó la lengua, esperando pacientemente su carga. Se lo dio a la boca y por toda su cara sucia, y lo lamió como una buena niña.