Solo los azadas convirtieron los juguetes sexuales en una serie de trampas para disuadir a los ladrones
14Solo los azadas convirtieron los juguetes sexuales en una serie de trampas para disuadir a los ladrones
Johnny está solo en casa sin visitas durante la Navidad. Su vecino Cubbi trajo a su amiga Katalina para asustarlo. Al escuchar que alguien se coló en su casa, Johnny se apresuró a colocar su juguete sexual y una caja llena de consoladores y enchufes en trampas. Pero cuando una chica tetona está atrapada debajo de la muñeca, se aclara el malentendido. Johnny y Cubbi tienen una conversación sincera sobre estar siempre solo en Navidad y aprovecha esta oportunidad para decirle cuánto la ama. Su vecina llama a su amiga, por lo que el regalo de Navidad para todos será un trío en la sala de estar. Las chicas se reúnen alrededor de su polla, juegan con ella y chupan la punta. Frotan su eje con sus largos dedos, emocionan el trozo de carne. Johnny siente que su virilidad se estropea en ambos lados y el sombrero para dormir de papá Noel casi cae. Las damas sostienen y masajean sus senos mientras empujan su suavidad hacia la cara del hombre.
Las tetas enormes son el mejor regalo de Navidad para ti:
Quemar su rostro en sus enormes badoskers, disfrutando de la calidez y la sensación diferentes de la de una muñeca inflable. Se une a Cubbi, quien le muestra cómo chupar y mordisquear el pezón de una mujer. Lo empuja en el sofá y lo monta como un jeans con sus finas piernas abiertas. Katalina causa su clítoris de un lado, mezclando su toque con la rutina vaginal, mientras que Johnny hace todo lo posible para contener su deseo. Las chicas desnudas y tetonas pronto cambian, y ahora la otra niña levanta las piernas mientras siente las sensuales vibraciones que el hombre solitario había practicado durante muchas temporadas. Sus tatuajes en los muslos y sus medias de Navidad se destacan mientras sus ojos están en blanco. Cubbi se encuentra entre sí y ofrece su tubo de amor desde la entrada trasera. Mientras su vecina la hace clic con el cachorro, ella va a la ciudad lamiendo la de su amiga y abriendo su vagina con la lengua. Johnny la levanta mientras sus golpes se vuelven más fuertes. Las dos chicas desnudas comienzan a presionar sus senos uno contra el otro, sus pezones se frotan con cosquillas de deleite. Pronto, es el turno de Katalina para probar la extremidad masculina, mientras que el hombre tímido pierde el control y prende fuego a su entrepierna con golpes misioneros. Ambas chicas toman pollas en varias posiciones diferentes antes de que les rompa una gran carga navideña en sus tetas.