¡Un pequeño ángel pidiendo llenar su apretada polla y semen!

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¡Un pequeño ángel pidiendo llenar su apretada polla y semen!

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Los ángeles son rubias pequeñas cuyos cuerpos irradian la luz. Este dulce está domesticando un Goliat Negro con sus hermosos tirones y toques. Sus palmas suaves son resbaladizas con jabones mientras irritan a la bestia gruesa. La bonita chica desnuda se inclina hacia abajo, dejando que la punta bese los bordes de su clítoris. Sus manos grandes y fuertes acarician su pecho plano y su coño rosa. Sus labios abrazan la gruesa vara del pecado, bendeciéndola con su cueva de saliva. Su hermosa palma lo sostiene, alentándolo apasionadamente. La vena se destaca, pero no puedes ponerla en tu boca. Tome la muñeca a través de las piernas y lame las puertas celestiales desde arriba. El ángel de Rubio continúa bendiciendo, ahora besando su bastón aún más. Finalmente, su titular descendió sobre él. Su flor se abre mientras la monta. Lo sostiene, ayudándola a deslizarse cada vez más. Es demasiado grande para su estrecho coño. Pero con un empuje repentino, toda la longitud de su polla se desliza dentro de su útero apretado. Los labios de su coño están estirados y envueltos perfectamente alrededor de su palpitante y venosa polla. Lo emocionante es ver una enorme polla negra follando a una bonita adolescente y ver la expresión en su rostro mientras ella tiene un orgasmo. Se vuelve aún más emocionante cuando corre en su coño. Su explosión es tan poderosa que casi cae del poste, gritando de placer. Su coño abierto se engancha con su polla y se desliza por su poste resbaladizo, justo a tiempo para recibir su segunda explosión. En ese momento, todo tu coño y tu útero están llenos de semen, por lo que el exceso de semen escapa alrededor de tu polla. Su coño se estremece en otro orgasmo. En el tercer asalto, él la saca de la cama y con las piernas a su alrededor, la golpea, disparando más y más semen dentro de ella sin ninguna señal de detenerse. Y en la cuarta ronda, corre dentro de ella desde atrás, llenando su pequeño cuerpo con tanta leche que lo escapa como una carrera.